La Obesidad Infantil
La obesidad infantil es un problema de salud caracterizado
por el exceso de grasa corporal de los niños. Dicho nivel de adiposidad supone
todo un condicionante para su salud general y su bienestar, haciéndole propenso
a sufrir otras patologías secundarias y asociadas. Según los datos publicados
por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de esta
enfermedad a nivel internacional es cada vez mayor. En 2010 había unos 42
millones de menores con sobrepeso, registrándose la mayor parte de los casos en
países en vías de desarrollo.
Al igual que en los adultos, la obesidad requiere para su
diagnóstico diversas pruebas complementarias. Uno de los baremos más empleados
es el conocido como índice de masa corporal o IMC.2 También conocido como
índice de Quetelet, éste toma como referencia el peso y la estatura de la
persona, valorando su proporcionalidad en función de la fórmula matemática:
masa dividida por la estatura al cuadrado. Sin embargo, la ponderación de la
cifra resultante varía en el caso infantil. Al contrario que en los adultos, el
índice de masa corporal ha de trasladarse a una tabla de percentiles,3 teniendo
en cuenta dos criterios esenciales: la edad y el sexo del menor en cuestión. En
función de la misma, se establece que los niños con un índice de masa corporal
situado entre el 85 y el 95 en dicha escala padecen sobrepeso.
La obesidad es una enfermedad caracterizada por un cúmulo de
grasa neutra en el tejido adiposo superior al 20% del peso corporal de una
persona en dependencia de la edad, la talla y el sexo debido a un balance
energético positivo mantenido durante un tiempo prolongado.
Causas
La obesidad infantil puede ser provocada por una serie de
factores, que a menudo actúan en combinación:
• Exceso de
ingesta de calorías con respecto al gasto calórico. A su vez, dos factores
intervienen en este hecho:
• Dieta
desequilibrada. Existe una tendencia mundial al aumento del consumo de
alimentos hipercalóricos (que contienen gran cantidad de grasas y azúcares).
Entre los alimentos más nocivos se incluyen los snacks y las bebidas
azucaradas.
• Poca
actividad física. Existe una tendencia mundial al descenso de la actividad
física, motivada principalmente por el aumento de actividades recreativas
sedentarias (como ver la televisión o los juegos electrónicos), así como la
creciente urbanización y el cambio en los modos de transporte (los niños son
llevados por sus padres al colegio, en lugar de acudir andando o en bicicleta).
• Factores
socio-culturales. El empleo de la comida como parte de la socialización o como
una recompensa.
• Factores
familiares. Malos hábitos inculcados en el entorno familiar. Los niños no
tienen capacidad para decidir y dependen de las decisiones tomadas por los
adultos. Padres obesos
• Factores
genéticos, en combinación con una dieta desequilibrada, baja actividad física,
factores socio-culturales o familiares.
Consecuencias
Los primeros cambios en ocurrir en los niños obesos son
generalmente emocionales o psicológicos. De todas maneras, la obesidad infantil
también puede conducir a síntomas más graves y que pueden amenazar la vida, tal
como diabetes, presión alta, enfermedades gastrovasculares, problemas de sueño,
cáncer y otras aflicciones. Algunos de estos también incluyen enfermedades del
hígado, anorexia, infecciones en la piel, asma y otros problemas respiratorios.
Estudios han mostrado que los niños con sobrepeso generalmente crecen y se
convierten en adultos con sobrepeso.
La obesidad durante la adolescencia ha
sido relacionada con elevados índices de mortalidad durante la vida adulta .Los niños obesos generalmente sufren burlas de sus
compañeros. Algunos son perseguidos o discriminados por su propia familia. Los
estereotipos abundan y pueden llevar a baja autoestima y depresión.
Exposiciones de los padres de un niño en una etapa maternal puede más tarde
impacto posibilidades del niño de ser obeso en el futuro cercano. Por ejemplo,
el estudio muestra que si bajo o sobre alimentación durante el embarazo como
una madre, que posiblemente puede causar el desarrollo de la obesidad más
adelante en la vida del niño.
La incidencia de diabetes del tipo 2 es mucho mayor entre
niños latinos con sobrepeso que en el resto de la población infantil obesa, por
cuestiones genéticas (muchos latinos tienen una predisposición a padecer
diabetes y trastornos relacionados con el desarrollo de la diabetes, como la
resistencia a la insulina).
Un niño tiene síndrome metabólico cuando ha desarrollado tres o más de los siguientes problemas:
• Obesidad
abdominal: La grasa que se acumula en el abdomen crea más problemas de salud
que la que se acumula en otras partes del cuerpo.
• Bajo
colesterol HDL (colesterol de alta densidad): El HDL es el colesterol que se
considera ″bueno″ porque ayuda a eliminar el colesterol LDL (colesterol de baja
densidad) o ″malo″.
• Triglicéridos
elevados: Los triglicéridos son un tipo de grasa que circula por la sangre.
Cuando una persona está obesa, los niveles de triglicéridos se elevan.
• Alta
presión sanguínea o hipertensión: Es la presión que la sangre ejerce en las
paredes de las venas y arterias cuando bombea el corazón. Cuanta más presión
hay, más tiene que trabajar el corazón para movilizar toda la sangre.
• Intolerancia
a la glucosa: Esto significa que los niveles de azúcar en la sangre se elevan
después de las comidas, aunque no tanto como en la diabetes. El incremento de
los niveles de glucosa en la sangre hace que tu cuerpo produzca más insulina,
lo cual puede terminar provocando diabetes.
Recomendaciones de la OMS
La publicidad de la OMS y otras formas de mercadotecnia de
alimentos y bebidas dirigidas a los niños tienen un gran alcance y se centran
principalmente en productos ricos en grasas, azúcar o sal. Muchos datos
muestran que la publicidad televisiva influye en las preferencias alimenticias
y las pautas de consumo de la población infantil. Además, para promocionar esos
productos se recurre a una amplia gama de técnicas que consiguen llegar a los
niños en las escuelas, las guarderías y los supermercados, a través de la
televisión y de Internet, y en muchos otros entornos.
Se estima que hay unos 43 millones de menores de cinco años
obesos o con sobrepeso. Para garantizar que los niños puedan crecer en un
entorno saludable, la OMS publica sus recomendaciones en materia de promoción
de alimentos y bebidas dirigida a los niños.
1. La
finalidad de las políticas debe ser reducir el impacto que tiene sobre los
niños la promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de
tipo trans, azúcares libres o sal
2. Dado que
la eficacia de la promoción depende de la exposición y el poder del mensaje, el
objetivo general de las políticas debe ser reducir tanto la exposición de los
niños como el poder de la promoción de los alimentos ricos en grasas saturadas,
ácidos grasos de tipo trans, azúcares libres o sal.
3. Para
lograr la finalidad y los objetivos de las políticas, los Estados Miembros
deben considerar diferentes métodos, es decir, el progresivo o el integral,
para reducir la promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos
de tipo trans, azúcares libres o sal dirigida a los niños.
4. Los
gobiernos deben establecer definiciones claras de los componentes esenciales de
las políticas que permitan un proceso de aplicación normalizado. Esto
facilitará la aplicación uniforme, con independencia del organismo que se
encargue de ella. Al establecer las definiciones esenciales, los estados
miembros tienen que reconocer y abordar cualquier desafío nacional específico
con miras a obtener el máximo impacto de las políticas.
5. Los
entornos donde se reúnen los niños deben estar libres de toda forma de
promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo trans,
azúcares libres o sal. Dichos entornos incluyen, sin carácter limitativo,
guarderías, escuelas, terrenos escolares, centros preescolares, lugares de
juego, consultorios y servicios de atención familiar y pediátrica, y durante
cualquier actividad deportiva o cultural que se realice en dichos locales.
6. Los
gobiernos deben ser la parte interesada clave en la formulación de las
políticas y aportar el liderazgo, mediante una plataforma múltiple de partes
interesadas, para la aplicación, la vigilancia y la evaluación. Al establecer
el marco normativo nacional, los gobiernos pueden optar por asignar funciones
definidas a otras partes interesadas, sin menoscabo de proteger el interés
público y evitar los conflictos de intereses.
7. Teniendo
en cuenta los recursos, los beneficios y las cargas de todas las partes
interesadas involucradas, los Estados Miembros deben considerar el método más
eficaz para reducir la promoción de alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos
grasos de tipo trans, azúcares libres o sal dirigida a los niños. El método que
se elija deberá establecerse dentro de un marco concebido para lograr los
objetivos de las políticas.
8. Los
estados miembros deben cooperar para poner en juego los medios necesarios para
reducir el impacto de la promoción transfronteriza (de entrada y de salida) de
alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo trans, azúcares
libres o sal dirigida a los niños, con objeto de que las políticas nacionales
logren el máximo impacto posible.
9.El marco
normativo debe especificar los mecanismos de cumplimiento y establecer sistemas
para su aplicación. Esto debe incluir definiciones claras de las sanciones y
podría incorporar un sistema para la presentación de quejas.
10. Todos los
marcos normativos deben incluir un sistema de vigilancia para velar por la
observancia de los objetivos establecidos en las políticas nacionales,
valiéndose para ello de indicadores claramente definidos.
11. Los marcos
normativos deben incluir también un sistema para evaluar el impacto y la
eficacia de las políticas sobre su finalidad general, valiéndose para ello de
indicadores claramente definidos.
12. Se alienta
a los estados miembros a recabar la información existente sobre la magnitud, la
naturaleza y los efectos de la promoción de alimentos dirigida a los niños
dentro del territorio nacional. Se les alienta asimismo a apoyar nuevas
investigaciones en esta esfera, especialmente las que vayan dirigidas a aplicar
y evaluar políticas para reducir el impacto sobre los niños de la promoción de
alimentos ricos en grasas saturadas, ácidos grasos de tipo trans, azúcares
libres o sal.
La Obesidad infantil en México
La académica del Departamento de Salud de la Universidad
Iberoamericana y directora Ejecutiva del International Life Sciences Institute
de México, informó que México es el país con más niños obesos en el mundo y el
Distrito Federal es la entidad con más sobrepeso del orbe. Actualmente hay más
de 22 millones de niños con exceso de peso a nivel global y su incidencia está
en aumento. En el año 2013 , la tasa de obesidad de México fue de 32.8 por
ciento, rebasando el 31.8 de Estados Unidos. De acuerdo a la ONU, estos son los
países con mayores problemas de sobrepeso, de acuerdo al porcentaje de obesidad
de su población:
• México –
32.8 %
• Estados
Unidos – 31.8 %
México ocupa actualmente el primer lugar en obesidad
infantil, superando a Estados Unidos.
• Siria –
31.6 %
• Venezuela
/31.0 %
• Libia –
30.8 %
• Trinidad
y Tobago – 30.0 %
• Vanuatu –
29.8 %
• Iraq /
Argentina – 29.4 %
• Turquía -
el 29.3 %
• Chile –
29.1 %
• República
Checa – 28.7 %
• Líbano –
28.2 %
• Nueva
Zelanda / Eslovenia – 27.0 %
• El
Salvador – 26.9 %
• Malta –
26.6 %
• Panamá /
Antigua – 25.8 %
• Israel –
25.5 %
• Australia
/ San Vicente – 25.1 %
• República
Dominica – 25.0 %
• Reino
Unido / Rusia – 24.9 %
• Hungría –
24.8 %
México es el principal consumidor mundial de refrescos y
otras bebidas azucaradas, con un promedio de 163 litros por persona al año y
Los dulces, la comida chatarra, sedentarismo, falta de actividad física,
antecedentes hereditarios, entre otras, son algunas de las causas que un niño
presente sobrepeso u obesidad. según la Universidad de Yale y la organización
no gubernamental Oxfam.
En relación con la disponibilidad de alimentos
saludables, el informe de la FAO explica que tanto las procesadoras de
alimentos como los supermercados están creciendo rápidamente en muchos países
en desarrollo. Estas tiendas modernas reemplazan a los medios tradicionales y
aumentan la disponibilidad de alimentos procesados y empacados, lo cual puede
contribuir a los problemas de obesidad y sobrepeso. La compra de alimentos
procesados que frecuentemente son altos en azúcar, grasa y sal y que por obvias
razones, muy pobres en nutrientes importantes, se realiza en México, con un 50%
en los mercados tradicionales y el sobrante 50% en supermercados.
La obesidad
en México implica un grave problema de salud pública pero también
presupuestario. En el libro Obesidad en México: recomendaciones para una
política de Estado se calcula que para el año 2017 los problemas de obesidad
costarán a México entre 70,000 y 101,000 millones de pesos (de 5.4 a 7.7 billones
de dólares). La [UNICEF] menciona que 1 de cada 3 adolescentes entre 12 y
19 años presentan sobre peso u obesidad en edad escolar existe un promedio de
26% en ambos sexos siendo que el 4.1 de millones de niños en edad escolar
presentan obesidad o sobrepeso.
En 2013 un artículo del Instituto Nacional de Salud Publica
[INSP] menciona de la Encuesta de salud y nutrición de 2006 que: este
incremento se ha agravado en niños en edad escolar, aumentando de 18.4 por
ciento en 1999 a 26.2 por ciento en 2006, es decir, a razón de 1.1 porcentual
por año. (10)
Las franquicias de comida rápida ofrecen alimentos con
muchas calorías, pero sin nutrientes, que se convierten rápidamente en grasa y
pueden provocar problemas de salud, como diabetes infantil o afecciones cardíacas.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) aseguró que el
cálculo de los requerimientos de energía durante el refrigerio de la escuela
está basado en evidencia científica publicada, tanto para las calorías totales,
como para los niveles de actividad física. Además, considera que el refrigerio
escolar en México no es una comida principal, por lo cual hay que asignarle
menos calorías que las que se calculan para una comida de dicha importancia.
Las combinaciones de alimentos sugeridos en los Lineamientos están basadas en
una Norma Mexicana ampliamente aplicada, conocida como el “plato del bien
comer”.
La diabetes es la enfermedad más común en pacientes con
obesidad, la aplicación de insulina muchas veces ya no es suficiente.
Consecuencias.
• Mortalidad
4 veces mayores en niños y jóvenes.
• Las
enfermedades que se creía, solo podían atacar a las personas adultas hoy en día
son también padecimiento de niños pequeños y jóvenes.
• Tres de
cada cuatro camas de hospital las ocupan pacientes con enfermedades
relacionadas con la obesidad.
Trascendencia de la Obesidad Infantil Como Aspecto
Biológico.
Es Importante considerar que sin antecedentes de obesidad en
los padres, un niño obeso de entre 1 y 2 años de edad presenta 1.3% de
probabilidad de ser obeso en la edad adulta, mientras que los niños
identificados con obesidad entre los 15 y 17 años tienen una probabilidad de
17.5% de ser obesos al llegar a la edad adulta.


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