7. claves para pensar a lo grande y alcanzar tus sueños
Si
se quieren lograr grandes cosas en la vida, es necesario establecer
metas. Las metas te
permiten determinar una dirección clara hacia la
que quieres ir. Grandes
metas te permiten soñar en grande y seguir mejorando en todo lo
que haces. Pero,
hay que pensar a lo grande para alcanzar esos sueños.
Pensar
a lo grande no es tan fácil como parece.
Soñar es fácil, pero echar a andar para alcanzar tus sueños no lo
es tanto. El miedo al
camino puede resultar paralizante y puede trasformar en una pared la
cuesta de dar el primer paso. Atreverse a pensar a lo grande puede
ser desafiante y hacer que te tengas que enfrentar a tu entorno para
salirte del camino que te han trazado. Sin embargo, no deja de ser tu
opción la de hacerlo o no.
Apuntar alto es lo que te permitirá avanzar. Si tus sueños son mediocres alcanzarás metas mediocres.
Atrévete a soñar
Comienza
por tu corazón y en tu mente. Todo
el que alcanzó algo grande primero tuvo que proponerse alcanzarlo.
Todo el que logra una meta debe creer primero que es posible hacerlo.
Párate
y pregúntate “qué pasaría si…” Solo
estás pensando. No va a pasarte nada por pensar. No dejes que los
pensamientos negativos te desanimen. Atrévete a pensar a lo grande,
libremente, sin limitaciones, sin imposiciones, sin someterte a nada
ni a nadie.
Sueña con algo creíble
Tu
sueño tiene que ser grande, tiene que ir más allá de lo que
parezca que está por encima de tus posibilidades. Pero,
también tiene que ser algo creíble y posible, algo que realmente te
motive porque tú mismo creas en que lo puedes conseguir y para lo
que no existan impedimentos evidentes e insuperables.
Aprender
a diferenciar entre lo difícil y lo imposible es fundamental para
pensar en grande, para establecer la meta final y los estadios
intermedios,
para dar el primer paso en dirección correcta. Que algo sea
improbable no significa que sea imposible, por absurdo que parezca.
Visualiza tu sueño
Un
soñador es capaz de verse en la meta, pero también de visualizar
cada etapa del camino,
cada paso, cada obstáculo. Los grandes
soñadores disfrutan
del éxito antes de haberlo conseguido. Esto les motiva para
lograrlo. Por otro lado, también anticipan las dificultades del
camino, de manera que, cuando aparecen, están preparados.
“Un
deseo ardiente de ser y de hacer es el punto inicial desde el que el
soñador debe lanzarse. Los sueños no están hechos de indiferencia,
pereza, ni falta de ambición.”
Plásmalo
Atrévete
a dibujar tu sueño, a escribirlo, a decirlo en voz alta. Uno
de los motivos por los que las personas no son capaces de emprender
el camino hacia su sueño es que no son capaces de verbalizarlos, de
plasmarlos, de hablar de ellos. Ese sueño se queda en la mente,
dormido.
Si
quieres lograr algo tienes que atreverte a decirlo.
No tengas miedo.
No hace falta que lo grites a los cuatro vientos. Simplemente,
atrévete a reconocer que quieres algo. Puede que comunicarlo a
ciertas personas solo sirva para encontrar obstáculos, pero también
para conferirle realidad.
Tampoco
significa que no puedas saltarlos o evitarlos. Eres libre. Usa
tu libertad para elegir a quién le cuentas tu meta y de qué manera
vas plasmar tu objetivo.
Traza un plan
Cualquier
viaje tiene un destino. Incluso
cuando no sabes muy bien a dónde vas, tienes que planear la
dirección que vas a tomar, con qué recursos cuentas o de dónde vas
a sacar lo que te haga falta. Si no lo haces, avanzarás más lento,
o incluso, te estancarás.
Perseguir
un sueño sigue el mismo esquema. Necesitas
saber qué buscas, dónde te vas a apoyar, qué necesitas para
empezar el camino.
Tienes que desarrollar habilidades de afrontamiento para superar
imprevistos, tener planes alternativos por si algo va mal y ser
flexible para asumir que, tal vez, tengas que hacer algo con lo que
no contabas.
Trabaja por tu sueño
Tu
sueño no va a llegar solo. Un
sueño no es una semilla que plantas y riegas con ilusión y buenos
propósitos para que crezca por sí mismo. Tu sueño está hecho de
ladrillos que pones uno a uno. Algunos tendrás que ir a buscarlos
lejos, otros pesarán más que los demás, otros serán difíciles de
colocar.
Lo
único cierto es que tendrás
que trabajar para construir tu sueño.
Para ello tendrás que aprovechar tu tiempo al máximo, pasar más
tiempo haciendo y menos pensando en lo que será. Ya tienes un
objetivo y un plan. Es momento de ponerlo en marcha. Puedes pensar
más, por supuesto, pero que eso no te frene.
Disfruta y celebra cada pequeño logro
Cada
vez que logres una meta intermedia, que superes un hito importante,
celébralo, disfrútalo, reconoce que lo has hecho. Mira
hacia atrás y piensa en que, a pesar de las dificultades, lo has
conseguido. Esto te dará energía para pensar en la siguiente fase,
para encontrar ideas que te ayuden a superarte.
Cortesía de: Eva María Rodríguez
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